Digno y correcto ejercicio de la profesión de traductor
El digno y correcto ejercicio de la profesión de traductor equivale a las normas profesionales, éticas y de negocios en las que basan los Traductores Jurados escrupulosos sus relaciones con sus clientes y colegas y con el público en general. Todo miembro de STF tiene el deber de observar esta norma y los Estatutos de la Asociación en el ejercicio de su profesión.
Traducciones certificadas
En principio, el Traductor sólo certificará la fidelidad y exactitud de la traducción si ha tenido en sus manos el documento original. Esto no siempre es posible en la práctica. Si el traductor efectúa la traducción a partir de una fotocopia o copia escaneada, tendrá que hacerlo constar expresamente en la certificación. Si el texto de partida es una copia escaneada podrá, por ejemplo, imprimir la traducción en el reverso de la copia.
Deber de secreto profesional
El deber de secreto profesional comporta la obligación del traductor de tratar con estricta confidencialidad toda la información que llegue a conocer con motivo de la asignación y velar por evitar que personas no autorizadas tengan acceso a los documentos u otro material relacionado con el trabajo. El Traductor Jurado no sacará beneficio propio de datos de carácter comercial u otros datos protegidos por el deber de secreto. El deber de secreto profesional no tiene límite temporal.